Ayer fue de esos días en los que no te planteas nada antes de salir de casa, donde la incertidumbre te inunda y lo único que te pides a ti mismo, es disfrutar del día y del regalo que te está ofreciendo la vida. Si echo la vista a tan sólo hace un mes, escribía aquí mismo que esto se terminada, que dejaba de pelear porque lo veía cerrado por parte de Nuria. Vernos como estábamos hoy en el cine es algo que ni en el mejor de mis sueños, hubiera podido imaginar.
La magia del amor es lo que tiene. Estar tan enamorados perdura en el tiempo y hace derribar los muros más rígidos y fornidos con tan sólo cogernos de la mano. Ayer parecíamos una pareja otra vez, fuimos cogidos de la mano en todo momento y nos regalamos miles de caricias y formas de amarnos.
Seguimos caminando, despacito pero con paso firme, sin dobleces ni fisuras. En esta ocasión ha sido Nuria la que ha tomado la batuta de la conversación y me ha transmitido con esa sencillez que le caracteriza, las preocupaciones que en su día tuvo y las que no puede volver a tener más.. Todo es entendible y si realmente queremos construir algo diferente, eso pasa porque antes de construir algo nuevo, saquemos lo que realmente nos duele para dejar paso a aquello que nos hace más fuertes..
La sencillez con la que nos comunicamos es preciosa. Nos entendemos a la perfección y uno nunca se imagina viéndonos así, que algo tan amable y tan bonito pudiese haber acabado hace un par de meses. Realmente pasó porque tuvo que pasar, cada día lo tengo más claro. Estamos llegando a sitios donde antes no habíamos llegado, y eso nos hará más fuertes.
Nos hemos prometido lentitud, no a la hora de querernos y tenerlo claro sino a la hora de ejecutar las cosas. queremos cocinar esto a fuego lento, pensamos que es la mejor forma de que la herida cure. Le he transmitido a Nuria que la herida va a curar, cicatrizar y seguramente esa piel será mucho más fuerte que antes, pero que yo quiero ayudarla a que eso se cierre..
Hoy antes de irnos le he dado un sobre que contenía una sorpresa. Ha sido gracioso porque volviendo de La Manga hablábamos de nuestras ciudades fetiche y cuando hemos nombrado a Londres, París y Barcelona, Nuria ha soltado un "Nos falta una que seguro será mágica también, pero tu no quieres.. ". En ese momento me han entrado ganas de decirle "Abre el sobre y cállate!!", pero ella solita se debió dar cuenta por la noche, cuando decidió dar rienda suelta a su imaginación y abrir el sobre.
Pues bien, estamos ante... Estamos ante todo lo que nosotros queramos! Hemos soltado lastre, nos hemos dicho tanto lo que falló, como lo que queremos y de momento, todo sigue en pie. Ahora somos nosotros los que decidimos qué hacer con esto. ¿Damos pasitos hacia delante? ¿Nos atrae la idea de seguir construyendo? ¿Nos apetece embarcarnos en un viaje y descubrirnos aún más? Pronto lo sabremos..
La magia del amor es lo que tiene. Estar tan enamorados perdura en el tiempo y hace derribar los muros más rígidos y fornidos con tan sólo cogernos de la mano. Ayer parecíamos una pareja otra vez, fuimos cogidos de la mano en todo momento y nos regalamos miles de caricias y formas de amarnos.
Seguimos caminando, despacito pero con paso firme, sin dobleces ni fisuras. En esta ocasión ha sido Nuria la que ha tomado la batuta de la conversación y me ha transmitido con esa sencillez que le caracteriza, las preocupaciones que en su día tuvo y las que no puede volver a tener más.. Todo es entendible y si realmente queremos construir algo diferente, eso pasa porque antes de construir algo nuevo, saquemos lo que realmente nos duele para dejar paso a aquello que nos hace más fuertes..
La sencillez con la que nos comunicamos es preciosa. Nos entendemos a la perfección y uno nunca se imagina viéndonos así, que algo tan amable y tan bonito pudiese haber acabado hace un par de meses. Realmente pasó porque tuvo que pasar, cada día lo tengo más claro. Estamos llegando a sitios donde antes no habíamos llegado, y eso nos hará más fuertes.
Nos hemos prometido lentitud, no a la hora de querernos y tenerlo claro sino a la hora de ejecutar las cosas. queremos cocinar esto a fuego lento, pensamos que es la mejor forma de que la herida cure. Le he transmitido a Nuria que la herida va a curar, cicatrizar y seguramente esa piel será mucho más fuerte que antes, pero que yo quiero ayudarla a que eso se cierre..
Hoy antes de irnos le he dado un sobre que contenía una sorpresa. Ha sido gracioso porque volviendo de La Manga hablábamos de nuestras ciudades fetiche y cuando hemos nombrado a Londres, París y Barcelona, Nuria ha soltado un "Nos falta una que seguro será mágica también, pero tu no quieres.. ". En ese momento me han entrado ganas de decirle "Abre el sobre y cállate!!", pero ella solita se debió dar cuenta por la noche, cuando decidió dar rienda suelta a su imaginación y abrir el sobre.
Pues bien, estamos ante... Estamos ante todo lo que nosotros queramos! Hemos soltado lastre, nos hemos dicho tanto lo que falló, como lo que queremos y de momento, todo sigue en pie. Ahora somos nosotros los que decidimos qué hacer con esto. ¿Damos pasitos hacia delante? ¿Nos atrae la idea de seguir construyendo? ¿Nos apetece embarcarnos en un viaje y descubrirnos aún más? Pronto lo sabremos..
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