Siempre he tratado de esconder las cosas para no verlas. Siempre he cerrado los ojos para no ver los problemas que tenía, como cuando estamos en la playa y viene una ola grande, me agacho y dejo que pase por encima de mi.
Esta vez es diferente. Asumo el problema, agarro el toro por los cuernos y la mejor forma de hacerlo es ponerme en la piel de los demás, ser plenamente consciente del dolor que he causado y no eludir el problema.
Por ello y para que no se me olvide el dolor que he causado a mi amor, a mi princesa, la he vuelto a colocar por todos lados. Aunque sea la terapia más dura y cañera que he hecho en mi vida, tengo que mirarla a los ojos para saber lo que puede estar sintiendo.
#SigoLuchando
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