tú y yo sentados en la baranda,
aparentemente dos, pero uno en alma, tú y yo.
Sentimos el Agua de Vida que fluye aquí,
tú y yo, con la belleza del jardín
y el canto de las aves.
Las estrellas nos mirarán,
y les mostraremos
lo que es ser una fina luna creciente.
Tú y yo fuera de nosotros mismos, estaremos juntos,
indiferentes a conjeturas inútiles, tú y yo.
Los papagayos del paraíso harán el azúcar crujir
mientras reímos juntos tú yo.
De una forma en este mundo,
y de otra en una dulce tierra sin tiempo.
Rumi, un gran poeta persa y de mis favoritos, ya conocía la conexión entre dos personas y la describía perfectamente. Cuando he leído este poema me he emocionado porque así siento lo que estamos viviendo Pedro y yo…..dos cuerpos juntos que no necesitan mas que el silencio entre ellos, luz que nace de la pureza de la vida y envuelve al universo con fuerza y en la misma dirección, indiferentes al resto de los planetas, fieles a la naturaleza del universo y sin tiempo, sin edad……..siempre dulcemente.
Pedro me ha devuelto la poesía y las ganas de confiar en su corazón. Gracias cielo por ser sincero conmigo y caminar conmigo de la forma mas bonita.
Te adoro…….
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